Sexo tantrico – El orgasmo más largo de tu vida
Lo primero que debes tener claro es que para practicar sexo tántrico, debes olvidarte del sexo convencional, de la rapidez, del corre corre, del mañanero; debes olvidar todas las pautas y conductas que has estado practicando durante años y abrir tu mente. Si alguna vez has practicado yoga o alguna disciplina de relajación oriental, este ritual te resultará más familiar y si no es así, debes partir de que el sexo tántrico se basa en encuentros largos y relajados, sin prisas; se venera el éxtasis y se busca un placer más prolongado a través del deleite de los goces sensuales.
Se puede decir que en occidente estamos atrapados en un concepto de éxtasis ligado al orgasmo y, sobre todo, a la eyaculación. Los tántrikas (practicantes de tantra) piensan que la eyaculación es una pérdida de energía y que con eyacular una vez al mes, el cuerpo fisiológicamente tiene más que suficiente. Además, en el Tantra a la mujer no se le considera un simple «recipiente sexual», sino una diosa que da y recibe energía.
Calidad, no cantidad
Los seguidores más puristas del sexo tántrico aseguran que con practicar el sexo una vez al mes es suficiente y, de hecho, se recomienda no practicar mucho sexo para así acumular energía sexual.
Tu cama, el templo del amor
El Tantra es una disciplina llena de ritos y una forma de convertirla en uno, es rodear tus sesiones con tu pareja de objetos que llenan tus sentidos: enciende velas blancas y perfumadas, coloca flores frescas y compra aceites para masajear a tu pareja, busca música de relajación y apaga o desconecta cualquier aparato que pueda hacer ruido e interrumpirlos. Deja al pie de la cama frutas y agua para los momentos de descanso y deshazte de cojines, edredones o sábanas que puedan molestarlos, arrójalos al suelo para aumentar el espacio donde moverse.
Lo más importante
Planeen con anticipación su encuentro y dense un espacio. Reserven por lo menos una o dos tardes completas al mes para ustedes dos; las velas, la fruta, etc., son ayudas más no son indispensables, porque lo que en verdad importa es estar presente, con total conciencia y vivir el momento como si fuera de ustedes dos y de nadie más.
Mantén el ritmo de la respiración
Recuerda que la respiración es primordial en el sexo tántrico. A continuación te sientas con tu pareja, el hombre debe estar sentado con las piernas abiertas y las rodillas lo más cerca del piso, con los talones uno frente al otro. La mujer se sube en el hombre y lo rodea con sus piernas. Si tu cama es muy blanda pueden hacer el ejercicio en el suelo con un cojín, colchoneta, etc, y luego ambos comienzan a respirar en forma pausada, así cuando tú exhalas, él inhala; la idea es que él respire de tu aire y tú del suyo, al final cierra los ojos y empieza a dejar tu mente limpia de pensamientos.
Caricias y masajes
Masajea a tu pareja lentamente y explora todo su cuerpo a excepción de los pechos y la parte genital. Haz movimientos largos y circulares, buscando el propio placer de hacer el masaje. Después de quince minutos pueden cambiar de posición y vuelven a explorar su cuerpo detenidamente.
Juegos
Para el beso del deseo, recuéstense uno junto al otro, se miran a los ojos y se besan sin tocarse, siguiendo el ritmo de la respiración y luego se acercan un poco más. La pareja debe mirarse fijamente y besarse la piel para luego, poco a poco y sin apresurarse, llegar a la parte genital con suavidad y dulzura.
Penetración
En el sexo tántrico la penetración es un paso más, no algo esencial ni un fin. La primera etapa de la penetración debe ser estática, en la cual el pene se queda inmóvil dentro de la vagina, mientras la pareja continúa acariciándose suavemente. Después los dos órganos se empezarán a mover libremente, dejándose llevar por el momento. Esta parte puede durar hasta 30 minutos.
Lo más importante:
Continúen sentado, donde la mujer permanece encima del hombre durante la penetración, pueden hacer variaciones pero la mujer siempre está encima del hombre.
El orgasmo
Si la erección es muy fuerte y sientes que se acerca la eyaculación vuelvan a los ejercicios de respiración con caricias suaves, y si aún así la erección sigue, puedes hacer presión en la zona del perineo. Cuando te sientas finalmente preparada, déjate llevar y encuentra el orgasmo más largo de tu vida. ¡Felicitaciones!
Dominio máximo de la técnica
Como verás, la mujer se ha convertido en la parte activa del juego. La postura clásica de dominio es conocida como la postura de Kali. Kali, en el Tantra, es la diosa capaz a través de sus encantos de despertar el erotismo en los dioses más poderosos, se le representa muchas veces amando a Shiva y logrando que él contra su voluntad eyacule, logrando así que Shiva genere nuevos mundos.
Para emular a Kali, la mujer se pone en cuclillas y el juego continua. Los movimientos pueden ser lentos o vigorosos y la mujer puede detener el movimiento pélvico, para simplemente dedicarse a usar los músculos internos de la vagina para apretar y acariciar el pene. En la postura de Kali, el hombre no hace un solo movimiento, se relaja totalmente y deja que la mujer lo haga todo; el hombre procura extender al máximo las sensaciones, mientras que la mujer hace lo necesario para que el hombre termine. Cuando una mujer logra, en la postura de Kali, que tanto ella como él lleguen al orgasmo al mismo tiempo, habrá dejado atrás muchos bloqueos o karmas y se dice que se convierte en dueña de su propio placer, porque siempre ha sido la fuente de gozo.
Fuente: Doctora Martha Mejia